El oasis catalán

Tenía que pasar. Por primera vez desde que iniciamos esta aventura Los gaiteros hemos discutido.
La biografía que publicamos de Hermes no le ha sentado muy bien y hasta que se le pase el enfado seguiremos sin él. Él dice que no está enfadado, que lo único que ocurre es que está muy liado con el guión de un largo en el que está trabajando, un remake de Thelma&Louise. Bueno, no exactamente un remake. Es más bien una secuela.

En el guión de Hermes, Thelma y Louise no mueren. Simulan su desaparición y se escapan a España, concretamente a Las Alpujarras donde rehacen su vida y montan una cadena de peluquerías unisex de mucho éxito.

El título provisional de la peli es La Telma y la Luisa (Los siete pecados capilares de la tierra).

Ojo, sin ninguna relación con el best-seller de Ken el Follet Tortuga, excepto que el guión también es muy largo, unas tres mil y pico páginas o así.

Casi lo tiene vendido a una productora que le ha asegurado que el reparto estará encabezado por Sara Montiel y Marujita Díaz, quien por supuesto, y para deleite de todos sus seguidores se pasará toda la película haciendo eso tan gracioso que hace con los ojos.

Gina Lollobrigida hará un papel secundario para asegurarse el mercado italiano. Bueno, esto es lo que dice Hermes. Nosotros no lo tenemos tan claro. Lo que sí está claro es que dos son compañía, tres son multitud, y Los gaiteros somos cinco.

Aunque Hermes no admite ningún consejo, le hemos recomendado encarecidamente que una vez la haya rodado, consiga que el jefe de campaña de Zapatero se encargue de la promoción. El jefe de campaña o al que se le ha ocurrido la historia del café. Con una cosa tan tonta ha logrado que durante unos días no se hable ni de Eta, ni de explosivos plásticos, ni de autodeterminaciones varias, ni de opas hostiles, ni de nada que no sea a cuánto nos lo cobran cada mañana en nuestros bares preferidos. Eso es un tío que sabe hacer su trabajo y con él la película es un éxito seguro.

Por otro lado, toda esta historia nos ha permitido descubrir cuáles son los dos sitios de España donde el café es más barato. El bar del congreso de los diputados, 75 céntimos, y atención, el bar del Parlament de Catalunya donde sus señorías pueden tomarse uno por el módico precio de 55 céntimos. Igual habéis pensado que quizá sea eso lo que llaman el oasis catalán.

Pues bien, de nuevo en primicia, podemos informaros de que el bar en cuestión tiene precisamente ese nombre. El oasis catalán.

Y es cierto, el café sólo cuesta 55 céntimos. Se ve que fue el único local de todo el país que no subió entre un 30 y un 50 por ciento el precio cuando pasamos, en un día inolvidable, de la peseta al euro.

Y es que cómo van a enfadarse y a decirse pestes unos de otros si saben que cuando descansen de los debates, por encendidos que éstos sean, les estará esperando un café calentito, recién hecho, que sólo les costará, cuando lo paguen, esa módica cantidad.

Los gaiteros proponemos ir a desayunar cada día a nuestro Parlament donde no sólo el desayuno nos costará la mitad sino que viendo como van las cosas últimamente nos lo pasaremos el doble de bien que en cualquier otro sitio.

Lo que no ha conseguido ese prodigio del marketing es ayudarnos a sobrellevar un domingo sin fútbol.

Para que cuando vuelva a pasar tengamos donde agarrarnos, Los gaiteros, practicando una vez más, la vocación de servicio público que nos caracteriza hemos pensado en poner a vuestra disposición el himno del Liverpool, y de algún equipo más, como el no menos mítico Celtic de Glasgow, primer equipo británico en ganar la Copa de Europa. (Según el presidente del Espanyol, un hombre leído y viajado, el mayor productor mundial de arenilla en conserva de hecho, debe pronunciarse celtic de glasgof.)

A continuación veréis la letra íntegra en versión original subtitulada y haciendo uso de lo que las nuevas tecnologías nos ofrecen, aquí y ahora en Los gaiteros, un blog de nuestro tiempo, podéis también observar como se vive un partido en Anfield.

Se trata de un partido de la Premier del pasado mes de octubre contra el Newcastle.

Y es que como dijo Bill Shankly, mítico entrenador de los reds durante tres décadas:

El fútbol no es una cuestión de vida o muerte. Es mucho más que eso.

Ahí va el himno. Hala, todos a cantar....

When you walk through a storm, Cuando camines atravesando una tormenta

Hold your head up high, Mantén la cabeza erguida

And don’t be afraid of the dark, Y no temas la oscuridad

At the end of a storm, Al final de la tormenta

There’s a golden sky, Hay un cielo dorado

And the sweet silver song of a lark, Y el dulce y plateado canto de una alondra

Walk on through the wind, Camina a través del viento

Walk on through the rain, Camina a través de la lluvia

Though your dreams be tossed and blown, Aunque tus sueños se vean sacudidos

Walk on, walk on, with hope in your heart, Sigue caminando con esperanza en el corazón

And you’ll never walk alone, Y jamás caminarás solo

You’ll never walk alone. Nunca caminarás solo

Walk on, walk on, with hope in your heart, Sigue caminando con esperanza en el corazón

And you’ll never walk alone, Y jamás caminarás solo

You’ll never walk alone. Nunca caminarás solo.

Ahí lo tenéis. Esperemos que así, para cuando vuelva a suceder y nos quedemos otro domingo sin fútbol, no abuséis, como hasta ahora de los ansiolíticos, que son muy traicioneros.

Los gaiteros a pesar de que no nos gusta dar consejos, os reiteramos la invitación a desayunar en el que ya es nuestro segundo bar preferido, después del que nos da nombre. Y es que si además del precio, añadimos el letrero de bienvenida que corona su entrada y que reza así,

Abrimos cuando llegamos,

cerramos cuando nos vamos.

Si vienes y no estamos,

que pena que no coincidamos.

coincidiréis con nosotros en que es un sitio que vale la pena conocer, aunque lamentablemente también es el único local en el que no está reservado el derecho de admisión y en el que por motivos de proximidad os encontraréis a los humoristas mejor pagados de nuestro país, a los que incluso podemos elegir cada cuatro años para que nos hagan reir y que os hemos de confesar que pierden en las distancias cortas. Pero es que nadie, por gracioso que sea, puede serlo las veinticuatro horas del día. Una pena.